En los tiempos establecidos reúnanse todos los Abades/Abadesas y traten de la salvación de sus almas y de las que a ellos/ellas han sido encomendadas. Ordenen lo que haya que enmendar o mejorar en la observancia de la Santa Regla o de la Orden y fomenten la paz y la mutua caridad. Se esforzarán por conservar el patrimonio de la Orden, y por salvaguardar y aumentar la unidad. (C.77)

lunes, 12 de septiembre de 2011

12 DE SEPTIEMBRE DE 2011

Hoy la Eucaristía fue presidida por D. Peter Garvey de Bolton, que cantó (en latín) la colecta, el prefacio y la oración post-comunión. Los demás cantos estuvieron a cargo de la región de las ISLAS (todo en inglés).

Despues del Oficio de Tercia, en el aula, nos han comunicado algunos avisos, entre ellos, la “fiesta de la luna” que se celebra hoy en China y la visita de D. Mauro Lepore, Abad General de la Orden Cisterciense (O. Cist.), despues de la pausa de esta mañana. Él almorzó con nosotros. Como un gesto de amistad y teniendo en cuenta una representación general de la Orden, se ha invitado a los superiores de Cîteaux, de La Trappe, de Vitorchiano, de Valserena, de Gethsemani, de La Fille-Dieu, de Mokoto y de Tenshien para sentarse a la mesa con él y D. Eamon.

La primera parte de la mañana fue dedicada al trabajo en las Comisiones Mixtas. Después de la pausa, hubo la conferencia de D. Mauro a los participantes del Capítulo General. Después de una fraternal acogida de D. Eamon, D. Mauro nos habló un poco sobre los trabajos que viene ejecutando desde su elección como Abad General el año pasado.

Durante este tiempo, pudo visitar a muchos monasterios de Europa y también de América del Sur – sobre todo en Brasil, Bolívia y Chile. Todavía no ha tenido tiempo para visitar a los monasterios de su Orden en EE.UU., África y Ásia (parte en octubre al Vietnam, donde espera pasar cerca de un més).

Él reconoce que su Orden pasa actualmente por un momento de dificultad e incluso de crisis, pero que es posible descubrir la acción del Espíritu Santo detrás de todo esto. Subrayó la importancia de la amistad y la necesidad de apoyo mútuo y fraterno dentro de cada comunidad, entre el superior y su comunidad y también entre las diversas comunidades. Muchos superiores (y comunidades) sufren la soledad y la sobrecarga de trabajo y es muy importante ayudarles en las diversas instancias.

Él también reconoce y valora las diversas ocasiones en que se expresa la amistad y cercanía de nuestras dos Órdenes: los diversos cursos de formación (para jóvenes superiores, para los formadores monásticos, etc), los varios testimonios existentes de apoyo entre comunidades O.Cist. y OCSO en el mundo actualmente y otros puntos de contato comunes entre nosotros, como el amor y la devoción a los santos y santas (p.ej., Sta Gertrudis de Helfta) que precedieron la separación de las dos Órdenes.

Al término de su conferéncia, la asamblea tuvo la oportunidad de hacer preguntas y comentarios. En sus respuestas, D. Mauro habló sobre la vida monástica en Vietnam y Europa, sobre su visión de la formación monástica y sus retos actuales, así como sobre la situación de monasterios que pasan por momentos difíciles. El encuentro terminó con los calurosos aplausos de la asamblea y el fuerte deseo de que la amistad entre las dos Órdenes crezca siempre más.

La tarde fue dedicada al estudio de los informes de las casas por las Comisiones Mixtas.


hno. Gabriel
Novo Mundo