En los tiempos establecidos reúnanse todos los Abades/Abadesas y traten de la salvación de sus almas y de las que a ellos/ellas han sido encomendadas. Ordenen lo que haya que enmendar o mejorar en la observancia de la Santa Regla o de la Orden y fomenten la paz y la mutua caridad. Se esforzarán por conservar el patrimonio de la Orden, y por salvaguardar y aumentar la unidad. (C.77)

jueves, 22 de septiembre de 2011

22 DE SEPTIEMBRE DE 2011

La Eucaristía fue hoy presidida por D. Bernardus de Tilburg y la liturgia estuvo a cargo de la región NED. La lectura fue en francés, el salmo (cantado) en neerlandés y el Evangelio en inglés. Todos los cantos fueron en neerlandés.

Al inicio de los trabajos de esta mañana, se anunció la aprobación, por parte de la Congregación para la Vida Religiosa y los Institutos de Vida Consagrada, del Capítulo General único para monjes y monjas de nuestra Orden. Es un hecho de inmensa importancia para nosotros y damos gracias a Dios por habérnoslo concedido. La Comisión de Derecho y la Comisión de Coordinación del Capítulo estudiarán como hacer los cambios necesarios, así como los asuntos que precisarán ser votados, en consonancia con la decisión de la Congregación.

Se anunció también la pascua del P. Benjamín García, del monasterio de San Isidro en España, que falleció ayer. Recemos por su descanso eterno y por las intenciones de su comunidad.

Y finalmente, se dió la bienvenida a tres miembros de la Asociación de Laicos Cistercienses: sra. Alberta Parayre, asociada al grupo de laicos del monasterio de Villamayor de los Montes (de la Congregación de San Bernardo), en España; sra. Marie-Christine Rossignol, asociada al grupo de laicos del monasterio de Désert, en Francia; y el sr. Denis Day, del asociado al grupo de laicos del monasterio de New Melleray en EE.UU.

A continuación, se hizo la presentación de tres conferencias sobre la formación como transmisión de vida. La primera fue dada por D. Patrick de Sept-Fons, la segunda por D. Bernardo de Novo Mundo y la tercera por M. Cecilia de Tenshien.

En su conferencia, D. Patrick habló de la formación como realidad que abraza todos los ámbitos de la vida cisterciense. Ella comprende un aspecto espiritual, dónde lo vivencial y lo personal poseen especial importancia; hay también un aspecto intelectual (que debe ser integrado con el resto de la formación), un aspecto humano (cada comunidad tiene que ayudar a los candidatos en la “reestructuración” de su personalidad, etc.) e incluso en su aspecto profesional, es decir, de formación para el trabajo, pues el trabajo es donde uno recibe muchos de los elementos constitutivos de nuestra vida.

D. Bernardo habló de la formación como transmisión de aquello que se ha recibido y que es la vida espiritual que vivimos en nuestros monasterios. La formación monástica pide nuestra adhesión total a Jesucristo y  el deseo de hacer, en todo, la voluntad del Padre, es el contenido mismo de la formación que impartimos. Podemos, así, ser poco a poco reestructurados de acuerdo con nuestra vocación personal, que es, al mismo tiempo, nuestra salvación personal. Todo esto es la formación monástica.

M. Cecilia habló de la formación dentro del contexto de los desastres naturales que  pasaron en Japón este año. Durante el terremoto, los medios de comunicación instruían a las personas, que a su vez, escuchaban, asimilaban y después actuaban, movidas por una confianza mutua. Nosotros también debemos recibir la instrucción, escuchar con atención para entoncer actuar con confianza.

Después de cada una de las conferencias, hubo la oportunidad de plantear preguntas y hacer comentarios.

Al final de la mañana, hubo una conferencia dada por los representantes de la Asociación de Laicos Cistercienses. Ellos han dicho que actualmente existen, en el mundo, 63 comunidades de laicos cistercienses, que pertenecen a la asociación, 33 en países de lengua inglesa, 18 de lengua francesa y 12 de lengua española. Cerca de la mitad han enviado representantes al encuentro ocurrido en Dubuque este año. Según el documento que elaboraron en 2008, sobre la “Identidad Laica Cisterciense”, compete al abad/esa de cada monasterio decidir si dado grupo posee las condiciones necesarias para hacer parte de la asociación. Y esperan, dentro de los próximos años, definir ciertas condiciones con respecto a la pertenencia del grupo a la asociación. Después de la conferencia, hubo la posibilidad de hacer preguntas y pedir aclaraciones.

La primera mitad de la tarde fue dedicada al trabajo en las Comisiones Mixtas y la otra mitad, al trabajo en las Comisiones de Abades y Abadesas.

Hno. Gabriel
Novo Mundo